miércoles, enero 3

Claudio España

"If you can't convince them, confuse them."
Harry Truman
El domingo no tenía muchas ganas de ocuparme de asuntos como este, pero sin embargo muy temprano recibí la noticia de la siniestra publicación que cito. No pude contener mis deseos de ... en realidad, ni siquiera puedo describir esa sensación.
Recomiendo altamente leer la nota original a fin de encontrar las estupideces más variadas: el escrito, además de ser obsoleto y hasta cómico, está lleno de falsos razonamientos, incongruencias y hasta contradicciones. Es un ejemplo perfecto de lo que se llama mal pensar.
Los dejo entonces con el Sr. España y mis posteriores observaciones.

Nota original: "La industria del cine argentino pierde peso".

Al Sr. Claudio España

Me dirijo a Ud. para transmitirle mi más hondo asombro (y, para qué ocultarlo, enojo), al encontrar en las páginas de este Domingo una nota como la que Ud. ha escrito. De ella pueden ser dichas muchas cosas (lamentablemente, ninguna es buena). Sin embargo, no me dedicaré a señalar sus varias muestras de ideología fascista ni sus faltas a la verdad, y mucho menos el anacronismo irremediable del debate que, seguramente sin éxito, pretende usted instalar. Únicamente me ocuparé de señalar la omisión deliberada (y sus implicancias) del film "Cara de queso", que yo produzco y dirigido por Ariel Winograd, el director más joven de las nuevas camadas y que, si mal no entiendo, usted ubicaría dentro del grupo de los que llama "principiantes", a quienes se ha dado, desde su perspectiva, demasiado lugar.

Qué ironía, Sr. España, encontrarlo escribiendo sobre la ignorancia de los directores nóveles de cuya formación Usted mismo ha sido parte (sin ir más lejos, mi propia clase de Historia del Cine Argentino en la Universidad del Cine fue dictada por Usted mismo, aunque lo haya olvidado). Me pregunto si sus observaciones provienen de una impotencia propia para transmitir conocimientos, que descubre tardíamente al conocer la obra de sus adoctrinados, o si se deben más bien al paso de los años y con ellos la pérdida de la capacidad de apreciar lo nuevo en cualquiera de sus formas. Ambas razones me aparecen como posibles, pero ninguna justifica las tremendas afirmaciones publicadas este Domingo. Usted dice: "Se les ha dado demasiado lugar a los principiantes que, por lo general, hacen lo suyo para alcanzar la opera prima, sin mayor preocupación por sostener un modelo industrial que desconocen y en el que no creen ni les preocupa. Estos principiantes –en su inmensa mayoría, jovencitos– llegan con guiones de apuro, sin contenido humano y sin experiencia de vida, pero colmados de indicaciones de riesgo, tomas académicas aunque insensibles, cámaras fijas, personajes que deambulan como los describen los grandes teóricos y una propuesta que no denota una verdadera afición por convertir la opera prima en una profesión." Espero que con sólo releer sus propios dichos comprenda Usted mi desconcierto, dado que produje y estrené este año un film que, como todos los que me dedico a producir, pertenece a la categoría de Opera Prima, y no responde en nada a ninguno de los conceptos que usted expresa. Y se trata precisamente del film que usted no cita en ningún momento de la nota. Me pregunto si se trata de una simple omisión, y si debo también atribuirla al paso de los años. Pero nada de eso me conforma.

Mi película, Sr. España, se estrenó con diesiciete copias (y llegó a tener veinte en la segunda semana y de ahí en adelante, por su notable recepción en el público), y a pesar de tratarse de una Opera Prima y de no contar con recursos enormes para su lanzamiento, logró conseguir la nada despreciable suma de sesenta mil espectadores durante ocho semanas en la capital y otros puntos del país. Más allá de este resultado, puedo asegurar que la escritura del guión tomó más de dos años (durante los cuales Winograd asistió por ejemplo a la beca de la Fundación Carolina de España, donde trabajó con consultores de alto nivel en los últimos detalles del libro antes de su filmación), que luego se realizó un guión técnico e incluso un story board detallado de cada plano que se filmaría (cosa que puede usted visualizar en los extras del dvd, que ya ha sido editado y podrá conseguirse en los videoclubs en los próximos días), que el guión trabaja con un punto de partida autobiográfico, con lo cual aborda experiencias de vida directas, literalmente hablando, que la cámara se mueve todo lo necesario (con steady cams, grúas, planos aereos, etc), que ningún personaje remite a ningún dicho de ningún teórico, y, sobre todo, que Winograd claramente expresa en cada parte de su obra primera su deseo por seguir filmando. Desde mi lugar de productora no he despreciado los conceptos de la industria en absoluto, y el film se realizó con un gran equipo técnico y un gran elenco, y consiguió hacerse de un presupuesto elevado aún sin contar con crédito del INCAA, gracias al interés verdadero de la empresa Tornasol Films, empresa coproductora española que hizo importantes aportes de capital y servicios para posibilitar la realización del film en un sistema absolutamente industrial.

Sin embargo, Sr. España, dudo que Usted haya visto la película, y dudo también que se atreva a hacerlo (dado que a juzgar por el ejemplo que trae a su nota -que sería bueno nombrar, se trata de Hoy y mañana de Alejandro Chomsky, no es de buena educación referirse directamente a alguien omitiendo su nombre y apellido-, Usted hace bastante tiempo que no ve cine argentino, ya que cita el caso de un film que no fue precisamente estrenado durante el año 2006).

Finalmente, quiero decirle que es triste que Usted traiga a colación, a esta altura, la idea de aburrimiento. Es lamentable que alguien de su formación y capacidad termine aburriéndose en el cine, verdaderamente. Si sólo cuatro personas habían ido ese Domingo hace ya un par de años al cine, Usted debería tener herramientas para poder adjudicar ese hecho a razones varias y no simplemente al desinterés del público en ver cine nacional. Y si sus tres vecinos de sala decidieron irse antes de que la función acabara, esto no acredita la falta de calidad del film proyectado, sino, en principio, la falta de paciencia de sus acompañantes. Si Usted en cambio quiere decir que el film es malo, entonces espero que pueda trabajar a partir de argumentos mínimamente más sólidos. O acaso cree Usted que Bañeros III, el film más visto del año, pretende tener algún valor cinematográfico? Quizá, sin embargo, Usted y sus defendidos lo encuentren menos aburrido.

Sr. España: sepa que en este país, en estos tiempos (en los que el Gran Rex ya no es un cine pues han aparecido en el mercado algunas novedades como el home video, la televisión por cable, el pay per view, internet, etc.), no todos los nóveles son jóvenes ni todos reniegan de la industria (tomemos el ejemplo de Enrique Piñeyro, quien aparece extrañamente en la foto que ilustra su nota: con sus dos primeros films (uno de ellos documental y realizado con bajo presupuesto) ha logrado conquistar un número notable de espectadores; y por qué no el caso del joven Taratuto, que cautivó a más de doscientas mil personas con su primera película "No sos vos, soy yo" y que ahora estrenará su segunda obra con más de sesenta copias). Sepa también que Solanas tiene derecho a filmar en el formato que él decida, y que de hecho lo hace con gran éxito en función de sus necesidades, que no siempre son económicas. También observe que Burman, cuya ocupación actual parece Usted desconocer, ha estrenado una película este año, "Derecho de Familia", con excelente respuesta del público. Sepa que filmar una película es una empresa para Usted desconocida, y cuyo éxito se mide por cánones diferentes en absoluto de los que Usted pretende aplicar en este artículo. Sepa también que no siempre la realidad concreta responde a una idea prestablecida del mundo, anterior a la experiencia, y que si Usted pretende hacerla encajar, debe hacerlo con más dedicación y entusiasmo, quizá el mismo entusiasmo que le reclama a los cineastas actuales. Sería bueno revisar un poco la crítica actual, y no hablo de un caso general, cabe aclararlo, sino de la suya en particular, que resulta agraviante sin motivos, inexacta, tendenciosa, torpe y falsa.

Espero con ansias un nuevo artículo suyo, con la ilusión de que pueda Usted revisar sus afirmaciones.
Cordialmente,

Nathalie Cabiron.
Productora.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

viejo choto. todavia me lo acuerdo diciendo "esos cañones del potemkin que se alzan como falos". Además se dice de buena fuente que le tocó el culo a Musaluppi en un BAFICI de hace muchos años.

Anónimo dijo...

yo tenía 18 y era una provinciana futura GAY que no sabía ni lo que era un FALO.... asi que su clase me sirvió mucho. gracias clau! gracias a vos imaginé que todos los falos eran cañones del potemkin y me decidí a explorar las cavernas de Platón.

nat dijo...

excelente el cuento de Musaluppi!!! Habría que confirmarlo y publicamos una entrada específica con el relato detallado de los acontecimientos.

Anónimo dijo...

que tipa grosa.

Davo dijo...

Che, recién me entero de esta peli.
Llegué a cara de queso a través 10.000 vueltas por internet hoy a la noche.

Me causa mucha curiosidad, y espero verla pronto.

En cuanto a tu réplica, me parecio de gran altura. No estoy al tanto del "prestigio" de este señor, pero su crítica me parecio con saña y mala intención más bien de ser un elemento útil para un lector desprevenido.

Espero, de corazón, que continuen los éxitos con esta película y los proyectos que encaren a futuro.

Saludos,

David

Anónimo dijo...

Claudio España falleció hoy, que se yo... a mi me dio pena.

Isidoro M.González dijo...

En principio, lo que surge del comentario sobre "Cara de queso" es que se trata de una buena película porque tuvo asesores extranjeros y un gran presupuesto
la producción.
Como Claudio España publicó lo que coincidentemente otras personas también pensaron, se trataría de un crítico fascista que no ha com-
prendido que se trata de una obra fílmica valiosa.
También debe ser descalificado C.E. porque vio una metáfora en la película de Eisentein.
Cuando el Cine-Club 2001 (ante su elección y consejo)presentó "El Acorazado Potemkim" en el Salón Municipal de Luján (tarea que implicó mucho riesgo)el 26 de julio de 1970 él ya conocía la obra fílmica detalladamene. Se dedicaba, entonces, a la crítica sobre el cine mundial, y tuvo que especializarse en cine argentino
por los enormes huecos críticos y la falta de relatos históricos sistemáticos e investigaciones específicas, que trató de llenar con sus cinco mil páginas de
investigaciones publicadas.
Sé que se hubiera reídos de los co-mentarios, y tal vez los hubiera llamado, con justicia y burlona-mente:-"Ágrafos".
Es una lástima que no hayan descu-bierto la lucidez satírica de Claudio España, destacado desde la infancia.
De pluma filosa, alguna vez molestó a alguien cuando criticó desde El Civismo, de Luján, la vidriera de la tienda "La Nueva Siria", anacrónica como el filme que una productora defiende agresivamente.
Debo aclarar que Claudio España nació en el Partido de General Rodríguez y que en 1950, él, sus padres, sus tíos y un primo, se
instalaron en Luján porque fueron perseguidos políticamente por el gobierno municipal de entonces, que tenía el visto bueno del provincial y el nacional.
Llamarlo fascista es injusto.
Es conveniente que empiecen a hojear su obra escrita.
Discriminarlo por viejo y homosexual no solamente no es elegante. Es un delito penado por la ley.
No firmar le hubiera parecido a él un acto de cobardía.
Además de valiente no era pedigüeño, y se bancó en silencio durante cinco años un cáncer de páncreas, sin dejar de investigar, dar clases, viajar a Estados Unidos o Europa.
Al fin fue enterrado en General Rodríguez, ciudad de la que lo habían desterrado a los ocho años.
El segundo gran destierro lo sufrió en La Nación, y el tercero en la Universidad del Cine, por preguntar si les pagarían (a él y a otro profesor) unas horas extra (y no quiso hacer comentarios porque respetaba como cineasta a Manuel Antín).
Su comportamiento tal vez pueda servirles de guía a los anónimos y a los firmantes que lo han apedre-ado porque les atacó su narcisismo.
Isidoro Mateo González

Anónimo dijo...

Gracias Isidoro. Conocí a Claudio y me siento identificado con tu comentario que me emocionó
Bernabé

Anónimo dijo...

cuando me enteré que Claudio España se había muerto, me alegré.

una mierda de persona.

Anónimo dijo...

Como desbolado que soy, me entero del fallecimiento de CE con siete meses de atraso. Se dijeron y se siguen diciendo muchas cosas feas de CE. Verdaderas algunas, otras no tanto, objetables o cuestionables otras tantas.
Pero más allá de sus aciertos y fallos, como crítico y como persona, lo cierto es que nadie - absolutamente nadie - puede negar su enorme contribución a la difusión, el conocimiento y la perdurabilidad de gran parte de la historia del cine argentino. Creo que mi interés por el cine argentino, tanto el industrial de la "época de oro" como el cine independiente y menos comercial, surgieron a partir de los volúmenes escritos por CE, como el dedicado al medio siglo de cine argentino, Sonofilm, y sus compilaciones para el Fondo Nacional de las Artes.
Ah! Tampoco olvidemos su tarea como asesor y presentador de uno de los hitos de la TV cable argentina: me refiero al ciclo de cine argentino emitido durante varias temporadas en el canal Space, esperado con ansiedad de lunes a viernes por espectadores de todo el continente, gracias a la magia del satélite. No, no es cierto que CE desconociera el poder y el alcance de los medios electronicos y digitales. Seamos justos.
Enterarme de su muerte me produjo mucho dolor.
A nivel personal, muchos podrán objetar características presentes también en muchos de nosotros, pero a nivel intelectual y profesional, gran parte de estos posts me producen una sensacion muy desagradable en el estomago.

Sergio dijo...

Yo tambien me puse triste de saber que falleció. Y concuerdo con isidoro, solo veo muchos pendejos insolentes criticándolo cuando su persona tuvo una dimension que sus cabezas no alcanzan a comprender.
Toda esta gente que le dice 'fascista' debería ampliar su vocabulario... y achicar su ego!

Isidoro M.González dijo...

Cuando en el sesenta y seis, a un mes del golpe de Onganía que motorizó el desastre que todavía padecemos, encontré a Claudio España en la escalera y le sugerí que se fuera porque entrarían los cosacos, violando la autonomía universitaria, y apalearían a cuanta gente encontraran a su paso. Claudio respondió que no se movería del aula hasta que no finalizara la clase y horas más tarde recibió un garrotazo que le lastimó el antebrazo. No se amilanó y firmó la primera solicitada que se publicó en "La Nación" oponiéndose al golpe de Estadoy advirtiendo sobre el mal irreparable que se había producido
en la Universidad de Buenos Aires.
La policía de Onganía realizaba una persecución selectiva y a todos los opositores los anotaba inmediatamente como comunistas, y las marcas públicas se incorpora- ban a minucosos legajos. CE no cedió y no dejó de afirmar públicamente su pertenencia, desde la infancia, a la UCR, aunque no se afilió. Tampoco se apartó de la gente a la que trataba, de izquierda y de derecha, porque además de estudiar Letras (después de haber abandonado Derecho)en Filosofía y Letras, en la sede de Independencia 3745, hacía teatro en Luján, escribía críticas de cine en El Civismo, y más tarde,
en 1968, participó del primer número de la revista literaria MÁS de UNO", del Cine-Club 2001 (1969), era preceptor de la Escuela Normal de Luján, en la que se recibió de maestro en 1960, gestó un archivo de cine muy valioso, y nodejó de disfrazarse en carnaval, adhiriendo a una tradición que conservábamos en casa, de ir a bailes, al Club de Regatas, de decir cosas desopilantes en el viaje diario a
Buenos Aires en el tren rápido de la una de la tarde que al fin Onganía levantó.
Podía decirse que era un tipo liberal, según las categorías de esos años, que significaba respeto a la Constitución, discusión, diálogo, trabajo sistemático.
Es increíble que hoy pueda vérselo como un fascista, cuando muchos de los que lo eran ingresaron a la lucha armada, a la que se opuso sin ambigüedad, o algunas personas de izquierda se horrorizaron porque envió a MdeU un cuento en el que el protagonista espía a los padres en un acto sexual, coinci-diendo en el juicio con la madre de su amigo más cercano, que dijo que era un degenerado.
Pasaron exactamente cuarenta años y unos supuestos vanguardistas cinematográficos coinciden en el juicio, y entonces pienso que aquella advertencia de la solicitada era válida: el país tiene hoy una vanguardia que desea emplear nuevamente los bastones largos para reprimir la crítica, el juicio autónoma y cualquier comportamiento que se aleje de la prédica pública de las jerarquías eclesiales en el terreno sexual.
Irónicamente, Claudio España siguió siendo católico hasta el final.

Unknown dijo...

lo conoci bastante y en cuaanto a su personalidad , tenias que estar a su altura era ironico inteligente excelente profesor de la uba de gramatica y es una pena que se haya muerto